domingo, 8 de julio de 2012

UNA MUJER LUCHADORA.




Todos la llaman "Digna", ese es su nombre y la llaman cada día  a su teléfono por una u otra razón. Cuando uno la visita el aparato no deja de sonar. Es una persona sumamente ocupada y siempre camina con su sonrisa alegre y su espíritu impregnado de dinamismo y vitalidad. Es una persona muy apreciada y querida por todos aquellos que la conocen. Ella actualmente es la Presidenta del Club de Juventud Prolongada Manuelita Sáenz. Muy bien merecida  esta nominación porque nadie mejor que ella para  trasmitir a las abuelitas y abuelitos alegría, jovialidad y optimismo. La Doctora Digna Esperanza Cañetaco, es abogada de la República bolivariana de Venezuela. Vamos a conocer un poco a este interesante personaje. Su tierra natal  es Ecuador. Ella dice amar a su país que le vio nacer porque es muy hermoso, tiene impresionantes bellezas. Allí engendró a sus amados hijos. Allí tuvo importantes roles como profesora y luego dirigió un prestigios plantel educativo de Nivel Medio. Después, sintió deseos de trasladarse a Venezuela y lo hizo. Más adelante trajo a sus hijos para este país, para poderlos tener cerca de ella, mientras se educaban.  Vinieron cinco de sus siete hijos. Uno se quedó en Ecuador dado que estaba estudiando Ingeniería Civil, cursando el cuarto año. Este joven pretendía venir a Venezuela sólo de vacaciones. El quería hacer su vida en Ecuador. 
Detrás de la sonrisa de esta radiante señora, también se esconden momentos de gran tristeza que ella dice que los ha tratado de superar con fortaleza y valentía. "La vida me arrebató mi  hijo mayor a punto de graduarse de ingeniero civil.  Viajaba hacia una pequeña ciudad donde había conocido a una linda joven  de la que se había enamorado. Estaba de regreso para pedirle que se casara con él, pero el destino quiso que no lograra su objetivo y el avión cayó y falleció mi amado hijo. Su gemelo murió cuando era muy pequeño, también, de manera súbita. Perdí a mis dos gemelos. Ahora están junto a Dios..." Una lágrima rueda por su mejilla. Dice que ya pasaron muchos años y el dolor sigue allí  latente en el corazón.

Pero dice también que la vida le ha enseñado grandes cosas. Ella llegó a Venezuela y todo no le había resultado tan fácil. Señala haber trabajado como promotora de ollas rena ware. Más tarde trabajó como modista por muchos años, pero había pasado tanto tiempo para tomar una decisión terminante: Estudiar una carrera universitaria. "Ya me cansé de ser modista y que la gente me llame costurera. No quiero desmerecer a las que trabajan detrás de una máquina, yo lo hice durante muchos años y viví de eso y eduqué a mis hijos, pero yo quería cambiar. Así es que logré entrar en la Universidad Central con mucho esfuerzo y estudié la carrera de Derecho. Me gradué a los sesenta y ocho años, en el 2005  y ejerzo la carrera con suprema satisfacción". 


Amo también a Venezuela porque me ha dado grandes cosas, como mi carrera de abogada, las profesiones de mis hijos y ahora  me siento  muy contenta por haber sido nombrada Presidenta del Club Manuelita Sáenz y estoy feliz de caminar con este grupo de abuelas y abuelos. Estamos haciendo tareas maravillosas que a la gente le gusta y pretendemos elevar el nombre de nuestro Club Manuelita Sáenz por lo alto con nuestras actividades y por supuesto con mucha alegría".


jueves, 11 de agosto de 2011

FELICES CUMPLEAÑERAS: CECILIA Y MANUELITA.

Estos abuelitos nunca dejan de reír. Que bueno, la sonrisa es muy importante para el espíritu. Había llegado el día en que alguien cumplía años. esta vez eran dos personas: Cecilia Chávez y Manuelita Silva, dos señoras muy queridas por todos. Los integrantes del Club Manuelita Sáenz esperaban ansiosos el momento de cantar la tradicional canción: Hay que noche tan preciosa, es la noche de tu día, todos llenos de alegría en esta fecha natal. Tus más íntimos amigos, que esta noche te acompañan......etc, etc, hasta llegar al final de la letra que es bastante larga. Siempre alegres son las abuelitas y abuelitos de este club. "Feliz Cumpleaños", gritan todos y felicitan a las dos cumpleañeras: Ceci y Manuelita. Y luego a servirse el delicioso pastel que como siempre lo hace la presidenta. Ella a menudo suele decir riendo: "Disculpen, hoy tampoco le puse royal a la torta, se me olvidó, pero esta divina, pruébenla". Y sí, es cierto, todos comentan lo deliciosa que está. Mientras ella ríe. Ella nunca para de reír y tal parece que esa alegría inyecta a todos los integrantes del club. Esta vez Cecilia y Manuelita se sintieron muy contentas, por las muestras de afecto tan espontáneas de sus compañeras y compañeros.

viernes, 20 de mayo de 2011

UNA REUNION ESPECIAL. POR DIA DE LA MADRE

Una tarde especialísima vivieron las personas que conforman el Club Manuelita Sáenz. Elos siempre están alegres. Tal parece que cuando se reúnen cada viernes, la sede del club se convierte en un sitio donde todos coinciden en vivir momentos de sana diversión.

Una muy simpática socia del club Abogada Cecilia Chávez, quien también es "Abuelita Fotogenia". Ella cantó una canción de Lila Morillo.

Esta vez el motivo fue hacer un encuentro por el día de la madre. Hubo baile, declamaciones, poemas, canciones. Todos cantaron. Dicen: "No, yo no, yo no sé cantar". Pero cuando se los coloca al frente de todos, comienzan a cantar y pierden automáticamente el recelo o la pena., mientras todos aplauden emocionados.
En el medio, Carmencita, la reina del club. A sus costados, el señor Luis Sosa Oca, anterior director de la Caja de Ahorros del Seguro Social de Parque Central y Sra Isabel Salazar, pintora.

En fin, la gente de la juventud prolongada, o los abuelitos y abuelitas (ojo, no estoy diciendo los ancianos, ni ancianas, porque aquí, esas palabras no existen) vivieron aquel atardecer del viernes momentos muy especiales que estoy segura, siempre recordarán.

En el medio, la maestra de gimnasia Vicky, de nacionalidad cubana. Muy entusiasta y colaboradora con el club y muy querida por todos.

Carlos Bazán, en el medio, un socio, que en palabras de la presidenta es su mano derecha.

El pintor Luis Arce, junto a dos bellas socias.

Héctor, el Prof. René Ugarte, junto a la presidenta y su linda esposa.

Ligia Helena Rojas y Virginia López. La primera recitó un poema escrito por ella y la segunda presentó un monólogo, también de su autoría.

Virginia muy concentrada con su monólogo.


Profesor Héctor Villegas, con la Presidenta del Club, Abogada Digna Cañetaco.

lunes, 20 de diciembre de 2010

FIESTA NAVIDEÑA INOLVIDABLE:(PARTEIII)

Todas las socias y socios del Club Manuelita Sáenz disfrutaban radiantes de la programación especial ofrecida en uno de los salones del Alba Caracas, por motivo de la navidad.

Algo muy significativo que ocurrió durante la fiesta fue la entrega de tarjetas navideñas por parte de la pintora Isabel Salazar, con motivos dibujados y coloreados por sus propias manos, dado que ella es una pintora de reconocida trayectoria. Todos recibieron con beneplácito este tierno gesto. Por otra parte también la presidenta entregó, a nombre del Club Mauelita Saénz Reconocimientos, a todas aquellas personas que se han destacado durante el año por su iniciativa y empeño y que han hecho posible que se lleve a efecto este grandioso acto navideño. Estos reconocimientos fueron entregados por la Señora Arelys Calderas a cada una de las socias y socios.
La poetisa Virginia López en la foto, recibiendo un reconocimiento a nombre del Club Manuelita Sáenz, entregado por Arelys Calderas.
Unas tomas de los asistentes: Integrantes del Club, familiares y amistades.

En esta foto podemos apreciar al Señor René Ugarte, quien proclamó a las bellas abuelitas: a la reina y a su corte de honor.

BELLA SERENATA PARA LA REINA Y SU CORTE DE HONOR. (PARTEII)

La reina de las abuelitas y su corte de honor se hallaban sentadas listas para escuchar una bella serenata. Fue el Trío Costazul quien interpretó para ellas, temas del recuerdo como "Caminemos", "Obsesión", "Madrigal", y otros de corte romántico. Lo hicieron primero con Ana María, pero luego cantaron sólo a dúo con bellas canciones como "Chacha", "Preciosa Merideña"y una canción colombiana "Yo también tuve veinte años".
Carlos Acevedo y José Domínguez cantando con sus guitarras.
José Domínguez interpretando "MUJERES DIVINAS" Tema que lo dedicó a las abuelitas, protagonistas de la noche.
Fueron momentos de alegría, de aplausos, de sonrisas. Toda la concurrencia que lo conformaban abuelas y abuelos del club de juventud prolongada, familiares y amistades, participaron muy emotivos en esta grandiosa noche navideña musical. José Domínguez y Carlos Acevedo son cantantes de mucha experiencia, vienen haciendo música desde que eran muy niños, de aquella época cuando vivían en su país natal, Colombia. Ellos se presentaron en muchos escenarios donde se impartían grandes eventos artísticos, cuando eran jóvenes sobre todo en los escenarios de la radio. Actualmete realizan presentaciones dando serenatas con todo tipo de canciones: venezolanas, boleros, rancheras, música colombiana como bambucos y vallenatos, además interpretan a la perfección pasillos ecuatorianos y música peruana y boliviana. Sequidamente, el interprete José Domiguez intervino como solista cantando bellísima música mexicana, con una voz imponente y muy bien estilizada. Primero lo hizo con el tema "Mujeres divinas", luego "Volver, volver" y finalmente "El Rey ", con pistas muy profesionales. Ellos vienen cantando en aniversarios de bodas, fiestas de quinceaños, cumpleaños, etc.
La concurrencia participó y aplaudió a los artistas efusivamente.

También cantaron baladas muy románticas, familiares de la reina Carmencita Escalante, siendo uno de ellos un hijo suyo. Interpretaron los temas con mucho sentimiento.

sábado, 18 de diciembre de 2010

CENA NAVIDEÑA: NOCHE DE REINAS.( I PARTE)

Con su rostro radiante la primera Reina de las abuelitas del Club Manuelita Sáenz.
Abuelita Amistad, brindó unas palabras de agradecimiento y un caluroso saludo a los invitados a la noche da gala.
Como se esperaba, alegría, elegancia y belleza, fue lo que primó en la noche del viernes 17 de diciembre durante la cena programada por el Club de Juventud Prolongada "Manuelita Sáenz", por motivo de la navidad, en uno de los salones del Hotel Alba Caracas. Previamente ya se había elegido a la Abuela Manuelita, que después resolvieron llamarla Reina del Club Manuelita Sáenz, dado que son damas de la tercera edad. Anteriormente, se había dado esa nominación a la jovencita lilybell Trejo. Se ha considerado que esta encantadora damita siempre será la reina joven de este club, dado que, por su belleza y talento, por mucho tiempo seguirá representando en sus obras de teatro a la Libertadora del Libertador: Manuelita Sáenz. Pero las abuelitas querían elegir también a una reina de su edad. Y en esta fecha viernes 17 de diciembre del 2010, fue coronada la ganadora, con sus acompañantes: las abuelita Amistad y Simpatía quienes recibieron sus bandas consagratorias, con mucha alegría. La proclamación de las damas estuvo a cargo del señor René Ugarte, quien ensalzó la belleza de las señoras y algo muy valioso que enfatizó fue al exponer que la verdadera belleza era: la belleza del alma.
Bellas y tiernas se ven las señoras homenajeadas en la noche del viernes 17 de diciembre.

Apreciamos en esta foto, a la Reina del Club, a la Señoras Amistad y Simpatía y a la Doñita FOTOGENIA, que recayó en el nombre de la Señora Cecilia Chávez.
Por otro lado, el Sr René Ugarte también nos sorprendió con algo que según el manifestó, tuvo una plática con un amigo y concretaron en que las personas de edad avanzada no son de la tercera edad, sino de la primera, puesto que nacieron primero. Aquellas palabras impresionaron a los presentes y los invitó a reflexionar. Apreciamos al Sr Pastor Martínez, luego de colocar la banda de AMISTAD a la Sra. Lourdes de Calderas.
En la foto vemos a uno de los invitados, colocando la banda de SIMPATIA, a la Señora Cecilia Chavarro.

En la foto vemos al pintor Luis Arce, luego de colocar la banda de REINA a la Sra Carmencita Escalante.

Como maestro de ceremonia lo hizo el señor Carlos Bazán, quien es también miembro del club, y se mostró muy eficiente en esta labor encomendada, como acostumbra serlo. Se vivió una programación exquisita, con la actuación de artistas profesionales, entre ellos el Trío Costazul, integrado por los Señores José Domínguez, Carlos Acevedo y Ana María. Luego cantando sólo los guitarristas como dúo, interpretando temas variados, incluyendo los de corte colombiano, haciéndolo muy emocionante y alegrando a los asistentes, poniendo esa chispa mágica que da la música en cualquier escenario.
También declamaron maravillosos poemas las Poestisas: Ligia Helena Rojas y Virginia López, sobre nuestro héroe Simón Bolívar y Mauelita Sáenz: La libertadora del Libertador.

La presidenta del club, Doctora Digna Cañetaco, fue la principal organizadora de este especial evento y parece ser que con la ayuda de una varita mágica logró que esta noche navideña sea maravillosa e inolvidable, que todos recordarán con inmenso placer.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Luis Arce: VIDA DE TORERO Y PINTOR.

Ha recorrido un largo camino en la vida y sigue allí, con sus ojos cansados, con las líneas marcadas en su rostro por el paso de los años, con sus dedos encallecidos por el manejo del pincel y con su mente lúcida para contar historias. Cada grieta de su piel llevará grabada alguna historia interesante o traviesa quizás, porque un alma de artista sólo guarda la esencia de historias fascinantes, que según sus palabras "Han estado llenas de travesuras, de sentimientos nobles y aventuras inolvidables".

Cuando era niño vivió en Cuenca, ahora una grande y hermosa ciudad, bautizada como Atenas del Ecuador y Patrimonio Cultural de la Humanidad. "En aquella época apenas era una pequeña ciudad. Estoy hablando de los años 40. Ahora es muy grande". Dijo. Sus más hermosos recuerdos de niño los vivió en la casa de su abuela, ya que ella fue quien siempre estuvo a su lado, lo crió y lo puso a la escuela."Mi abuelita me consentía mucho, yo era un niño muy travieso e inquieto". Dijo.

Su madre, desde que era muy pequeñito se marchó a trabajar a la costa. De ella recuerda una faceta de su vida muy triste. Fue aquella cuando su madre apareció en Cuenca cuando tenía unos ocho años y se lo llevó a la costa, y fue al campo, montaña adentro a ayudarle a ella y a su padrastro en los trabajos como contratistas en faenas que tenían que ver con la zafra de la caña de azúcar, cosechas de plátano, de arroz y otros productos.

Allí le ocurrieron muchos percances que cuando los cuenta sus ojos se enjugan de lágrimas. Era un niño con todas las ganas de vivir, de jugar, de reír, pero, desde que llegó empezó a trabajar bajo las normas estrictas de una madre trabajadora pero rígida, aunque él comenta que exageraba en los trabajos riesgosos que le confiaba ya que él era un niño y cometía muchos errores. El niño era visto como un elemento más de trabajo. En ese lugar sobrevivió a la picadura de un escorpión. Allí se quemó los pies, luego de pisar la ceniza que había sido lanzada del tren, para cambiarla por carbones nuevos. "Yo no sabía que dentro de las cenizas habían brazas prendidas". Durante muchos días no podía caminar y le curaron a base de hierbas. Más adelante le dio paludismo, hasta que por coincidencia su abuela fue a visistarlo y lo encontró en ese estado y lo trasladó a Cuenca para curarlo, fue allí que lo llevaron a Charasol, y recuerda que hubo un médico muy gentil que le agradó y que él lo devolvió a la vida.
Un poco más tarde se entusiasmó con el toreo por un vecino que fue a alquilar en esa casa, se llamaba Arturo Meléndez, él llegó con su familia, pero luego trajo de vacaciones a un sobrino suyo desde Quito, que estaba incursionando en el toreo. "Lo veía todas las tardes practicar, luego que venía del colegio. "El hacía toreo de salón, con el capote, y me invitó a participar y luego me enseñó a torear, al ver la curiosidad e interés míos" . Cuenta emocionado. Le dio dos cuernos de toro, para que se los colocara y actúe como tal. Y le explicaba "Esta es una verónica" ·"Esta es una gaonera". "Este es un farol" "Esta es una chicuelina". Le enseñó todos los pases con la muleta. Le enseñaba como se ponía las banderillas. Los dos hacían de toros y así practicaban y de repente Luis se dio cuenta que le fascinaba el mundo de los toros. "En ese entonces me di cuenta que el resto de mi vida quería torear. Aunque estaba muy pequeño para decidir". Dijo. Luego comenta que toreó en corridas organizadas por el colegio que era muy grande, en donde actuaba su amigo vecino como figura principal. Este le llevó a esa corrida y a otras para que se vaya fogueando y empezó a torear con becerros, apenas tenía doce años. Seguía practicando, pero a la vez tenía que trabajar y le llevó a aprender algo de fotografía. "Conocí al señor Vicente Tello, tenía una hermana llamada Blanquita, Guillermo, Luis Tello, los que recuerdo", con ellos también solíamos cantar, pero yo seguía en los toros". Hasta que más tarde se hizo novillero y lo invitaban a torear en otros lugares. "A mi abuela no le gustaba para nada que yo torée" Dice. Entonces fue a Quito a escondidas de su abuela con el hombre que era representante de los jóvenes novilleros. Intervino en corridas como novillero.
Un empresario español que se llamaba Don Ibarito Ibáñez, nos trajo de Ecuador a Colombia a algunos novilleros jovencitos como Rafael Flores, Manolo Montero, con este último hasta hace poco tenía una gran amistad hasta que supe que se trasladó a Ecuador y allí falleció. Toreamos en Pasto, Popayán. También en Palmira, que era la Plaza de Toros de Cali. Ahora ya construyeron una Monumental.


Seguía toreando con toros grandes. Amigos toreros de aquella época fueron Pepe Cáceres, José(Joselillo) de Colombia, Luis Martínez, Jesús Tenorio. También conocí a Oscar Meléndez, quien venía de Francia toreando. Fui amigo de su linda familia. Su hermana Betty era cantora y bailadora flamenca sobre tablado. Más tarde debía viajar a España pero algo impidió que partiera para allá: Me enamoré. Una mujer me retuvo. Estaba loco por una muchacha. Los dos estábamos locos. Ella me hizo desistir y me hizo pensar que el mundo de toros era muy peligroso. Yo era muy joven y también muy sentimental. Me quedé y me aparté de los toros por esa joven. ¿Pero que iba a hacer con mi vida?. Había vivido de los toros desde casi un niño. Mi vida de buenos hoteles y buena comida se iban a terminar. Por mucho tiempo había vivido en un Hotel llamado Majestic, en Cali. No sabía qué más hacer, sólo torear".

Entonces había conocido a unos pintores Eduardo y Antonio Moncayo. Se acercó a ellos para aprender algo de pintura. "Aprendí a pintar retratos, en óleo, me gustaba más que pintar paisajes. Me gustaba que el retrato tenga un parecido casi perfecto con la persona. También aprendí foto pintura. La foto en sepia que se trabajaba con acuarela y pastel. En ese campo en aquella época había demasiada demanda. Así es que me dediqué a las dos cosas. Mas tarde me casé, con otra muchacha, tuve familia y emigré a Venezuela, endulzado por el dólar. Y decían que aquí había mucho campo para la pintura. Llegando pinté a Carlos Andrés Pérez, Presidente de la República, en ese entonces. Hice también un retrato de otra importante personalidad, del Doctor ArturoUslar Pietri.
También pinté a unos presidentes de la Corte, recuerdo al Doctor José Nuñez Aristimuño, al Doctor René De Sola, Doctor Otto Marín Gómez y otros. También pinté al Doctor José Vargas,
Presidente de los Trabajadores. Hice muchos trabajos más. Me dediqué a retratista en óleo y foto pintura que estaba en auge por ese entonces y era un trabajo de mayor demanda.
Sin embargo, los toros siempre me gustaron, por eso frecuentaba las corridas cada vez que se daban acá en este país, y a veces me hacía amigo de los toreros. Conocí a César Faraco, matador de toros venzolano. Recuerdo también a otro gran aficionado taurino al doctor Tobías Uribe y otros.

Aquí vemos al Matador de toros César Faraco, (El de bastón).
Reconvalecía luego de una cornada ocurrida en México.

Con el destacado Jurista venezolano Tobías Uribe, ferviente
aficionado a los toros, hasta daba autógrafos.

Durante la cena navideña del Club Manuelita Sáenz.
celebrada en el Hotel Alba Caracas.