miércoles, 16 de junio de 2010

GUARAIRA REPANO: Bello lugar para visitar.

Me habían hablado del Warairarepano o Guaraira Repano, creo se escribe de las dos maneras, en fin, lo que se consideraba el Cerro El Avila, lo había mencionado antes como si yo realmente lo conociera. Sólamente lo había visto de lejos. Esa majestuosidad de monte que tenemos al norte de Caracas, ¿quién no lo puede ver?, por donde nos lleve el recorrido en la gran ciudad lo estamos mirando, o él nos está observando a nosotros, sigilosamente. Si dije que sólo lo había visto de lejos y ya para mí era una inspiración, que hasta le compuse una canción. Un día de estos se la mostraré. Una cosa es que lo mires de lejos y otra, que subas hacia la cumbre más alta del mismo. Yo lo hice y me ha parecido una experiencia fascinante. Claro, no he ido caminando, creo que jamás llegaría, es demasiado alto, pero lo hice en el transporte más bello que jamás me haya subido antes: en teleférico, donde caben solo seis personas y puedes ver desde arriba la belleza de la enorme ciudad.
Nos habíamos propuesto ir hacia el Guaraira Repano el día sábado a las ocho de la mañana, mi esposo, mi hija, mi hermana y un grupo de personas que integran el club de Manuelita Sáenz. Aquella mañana amaneció muy fría y suponíamos que arriba también lo estaba, pero ni modo, mi familia estaba entusiasmada por subir y yo también, así es que el clima no permitió que tomásemos una decisión contraria. Cuando llegamos a comprar los boletos, ya empezó a llover, menos mal que sólo pagamos mi hija y yo, los demás eran personas de la tercera edad y no pagaron nada, su entrada era gratis, entonces ellos fueron directo a los trencitos voladores. Uno se siente muy bien estando dentro de ellos. Antes de abordar advertí que las chicas y chicos que nos atendían se mostraron muy educados y colaboradores.
Fue impresionante el ascenso. Llovía mucho, se veía el agua pegar en los vidrios; todo estaba nublado. A la subida no fue posible divisar con claridad la ciudad, pero nos divertimos tomándonos fotos. Cuando llegamos hacía un frío matador, pero desde que llegas te empieza a gustar, uno se siente diferente, es como llegar a un sitio que te cubre de paz, es como llegar a un lugar donde la naturaleza se entrega a ti, te brinda su aire puro, fresco, sus plantas, sus árboles y flores; te tropiezas muy seguido con pinos y hortensias impresionantes. Ese clima parece darte la bienvenida. Sí, estaba muy frío, nos tomamos un chocolate calientito muy sabroso y luego emprendimos la marcha, debíamos caminar hasta llegar a un Hotel, que se llama Humboldt.
Afortunadamente, habíamos llevado ropa abrigada y bufandas y con ese frío cubriéndonos de pies a cabeza y en medio de la neblina, caminamos, alegres y tomándonos fotos. Para mí, un viaje de esta naturaleza no tiene sentido sin una cámara fotográfica. El recorrido es un deleite, los caminos son tan bien construidos y tienen a los costados unos gruesos muros protectores como de un metro de altura, pero muy seguros. Las subidas y bajaditas son muy elegantes y de apariencia colonial, parece que uno va en busca de un castillo o algo así y sientes mucha emoción y aguantas el frío. Escuchábamos que algo soplaba muy fuerte, con un ruido muy extraño, no imaginábamos, ni suponíamos que era. El sonido estaba muy cerca de nosotros, de repente a pocos metros alzamos la mirada y la podíamos divisar en medio de la espesa neblina: era la bandera gigante de Venezuela. ¡Qué emoción!, no lo podía creer, estaba allí yo frente a esa bandera que desde la calle donde vivo la puedo mirar sumamente distante y muy alta. Ah, si yo me sentía así como serán aquellos que han llegado al Everest. Estaba feliz de estar allí. No cambiaba ese momento por nada.

Llegamos entre el frío y la llovizna, a la entrada del hotel Humboldt. Era increíble, estába cerca de nosotros y no lo podíamos divisar por la neblina. Entramos a una sala muy bella, donde hay adornos novedosos, como una enorme campana en el piso, rodeada de pequeños arbolitos de madera pintados con muchos colores, un piano grande. Y algo que me llamó bastante la atención fue una pared con mosaicos de flores y hojas decoradas muy sutilmente con cuadritos de piedritas de variados colores, junto a una escalera forrada con un tapiz verde. Es un precioso mural, digno de grabarlo en una fotografía. Todos posamos ante él.

Cuando regresamos, comimos una deliciosa arepa y muy económica; para quien va con familia, o muchas personas resulta gratificante comer allí. Cuando ya empezó a aclarar un poco el día comenzaron a surgir otros motivos atractivos: payasitos con obras de teatro en una plazuela, las estatuas humanas, los caricaturistas, los vendedores de CD de música folklórica. El momento en que pasamos por ahí estaba sonando la bellísima canción: El Condor Pasa, del peruano Daniel Alomía Robles, instrumentada, un joven la acompañaba con la zampoña. Sientes la nostalgia dentro de tí, es tan bueno escucharla en ese lugar. Comenzaron también a funcionar los lugares recreativos para los niños, como resbaladeras, colchones inflables y también hay una pista de patinaje sobre hielo, muy divertida.

Me encantó ir allá. Todo es atractivo, hasta los baños son tan bien cuidados y ellos están a cada paso entre árboles y plantas, con excelente atención. Para los turistas es un lugar ideal que deberían visitar y si está lloviendo no le paren, o sea no le hagan caso, de igual manera lo van a disfrutar maravillosamente.
Al regreso, ya estuvo más despejado y entonces pudimos apreciar la inmensa ciudad de norte a sur, de este a oeste, tan hermosa. Desde el teleférico es una vista realmente espectacular. Todos nos divertimos en este viaje como nunca. Estoy planeando volver a ir otra vez.

jueves, 10 de junio de 2010

ISABEL SALAZAR: PINTORA, DISEÑADORA Y PEDAGOGA

Uno de los principales objetivos de este blog es mostrar o resaltar las cualidades y méritos que tienen las personas de edad adulta mayor. Difundir su obra dentro de la sociedad, qué es lo que han hecho como personas, como profesionales, conocer de qué manera han contribuido con la sociedad, cuál ha sido su aporte para con la juventud en este país. Uno de los grandes ejemplos que vislumbra en el marco de estos objetivos y que tiene un valor muy significativo dentro del arte, el diseño y la pintura en nuestro país, es la Maestra y Artista colombo-venezolana: Isabel Salazar.
Ella, Doña Isabel, artista pintora y destacada diseñadora de interiores, ha dedicado gran parte de su vida al arte y a la educación. Cuando hablamos de arte, nos referimos a su obra como pintora y como diseñadora de interiores, porque como ella lo dice “El diseño de un mueble es un trabajo esencialmente artístico”. Isabel Salazar, es una persona de una exquisita sensibilidad artística, que bien lo podemos apreciar en cada una de sus obras, trabajadas con materiales que domina como plumilla, acuarela y óleo. Ahora nos referimos a sus bellas pinturas. Ha realizado grandes exposiciones en la nación, siendo una de ellas las hermosas pinturas que hizo inspirada en la vida subterránea, empleando su visión creativa en cada uno de los personajes que abordan el metro de Caracas.

PINTURA A BASE DE RETENTIVA

FOLKLOR CUBANO

Esta gran artista recibió una Maestría en la Universidad Nacional de Colombia, en la Escuela de Bellas Artes. Después se trasladó a Francia para realizar estudios de Diseño de Interiores e hizo su Pasantía en el Knoll Internacional, en 1962. Por cuestiones de trabajo llegó a Venezuela, llegando a ser la diseñadora principal de la firma: Muebles Azpurua, cuyo logotipo era "prestigio por calidad". Después se desarrolló como pedagoga, que también es otro de sus méritos profesionales. Ha trabajado en importantes universidades de la nación, dentro de la rama de Arte y Diseño. Algo que la ha llenado de orgullo en este país, dentro de su desempeño como maestra, es que en el año 2004, fue postulada al Concurso al Educador Venezolano, evento que lo promueve la Universidad Humboldt.

Actualmente va a dictar unos talleres en una importante universidad del país, en el área de Diseño. Y otro aspecto que es relevante en su carrera profesional y que ya es un hecho, es un Artículo que escribió para la UPEL (Universidad Pedagógica Experimental Libertador), dentro del área de Arte y Diseño, donde expone nuevas normativas para los trabajos de Grado en esta rama, estableciendo una metodología innovadora y veraz, toda vez que considera que todo trabajo de grado debe basarse en una metodología, consiguiendo una mayor eficiencia y calidad en el desarrollo del mismo.



La Sra Isabel Salazar ha sido invitada para dictar un taller en este Club de Juventud Prolongada "Manuelita Sáenz", y ella muy gentilmente ha accedido, como tiene pendiente hacerlo en otras instituciones de esta naturaleza, ante elementos que valoren el arte y que deseen aprender esta bella rama del Arte y Diseño. Los miembros del Club le agradecen de antemano por este valioso aporte que muy pronto iniciará.
Me ha dado tanto gusto hablar de esta inteligente señora, quien aun estando en sus años dorados, todavía quiere seguir enseñando, continuar con esa bella tarea que ha impartido a miles de jóvenes de este país, durante muchos años y que ella los recuerda con cariño. Ella dice que todavía la siguen llamando para saludarla o solicitarle alguna instrucción y ella se siente muy orgullosa de atenderlos y ayudarlos, porque considera que la siguen valorando como artista y educadora y eso es un hermoso aliciente para su espíritu.

sábado, 5 de junio de 2010

HACIENDO BAILOTERAPIA

"Un viernes de locos" es una divertida película protagonizada por Jaime Lee Curtis y Lindsay Lojan, pero este no fue un día de esos; este fue un viernes de Bailoterapia y no precisamente de locos, más bien, de gente sana, linda, alegre, y divertida. En aquello de lo divertido, sí puede coincidir con la película mencionada. Estoy refiriéndome al grupo de personas que forman parte del Club de juventud prolongada Manuelita Sáenz. Ellos se reunen todos los viernes en Parque Central para hacer algunas tareas fuera de lo común como bailoterapia, jugar bingo, dominó, para charlar, cantar,etc, siempre con sus rostros iluminados por la sonrisa, con alegría, con optimismo. La bailoterapia estuvo dirigida por la profesora Mildred Carmona, una linda profesional dispuesta cada vez a brindar sus conocimientos en este tema y a apoyar a las personas de este club. Ella sugiere que es importante mantenerse en movimiento, sobre todo las personas mayores toda vez que los huesos tienden a atrofiarse por falta de ejercicio, así es que invita a todo el mundo a bailar.
La bailoterapia se ha convertido en uno de los deportes más practicados acá en Venezuela.

Allí les envío imágenes de las personas bailando con alegría.
Esta rutina de reunirse los viernes, no sólo deben hacerlo las personas mayores. Esa tarea puede hacerla todo el mundo. Aquello de cantar, bailar, hacer ejercicio, aprender, enseñar, es necesario en todas las personas, ya que este tipo de actividades alientan el espíritu y mantienen el cuerpo dinámico y saludable. Se está proyectando además dictar cursos de arte y pintura en próximas sesiones.

Coincidentemente este día viernes 4 de junio la profesora Mildred celebrababa su cumpleaños y recibió muestras de cariño y muchos abrazos. Todos le cantamos alegres el Cumpleaños Feliz. La torta la hizo la señora Presidenta del club, quien dijo que le disculparan que se había olvidado de ponerle aquello que hace que se eleven las tortas, todos dijimos "el royal". Ella dijo: "Si, si, eso, olvidé ponerle, pero pruébenla, el sabor está divino", en realidad creo que ella estuvo procupada porque la torta no había elevado lo suficiente, pero la probamos, y su sabor efectivamente estaba divino, exquisito, la disfrutamos.